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  • Edición 2015

    12, 13 y 14 de noviembre

10 años. Que no es poco

Reflexionar sobre la cinematografía, desde el interior hasta lo exterior, desde la obra misma hasta los factores que inciden en la devoción hacia esta desde el punto de vista cultural y/o comercial, nos volvió a llevar un año más a La Orotava.

Un nuevo año, el décimo ya, en el que se rindió culto a lo estético, al arte como expresión empírica de la necesidad de contar una experiencia ligada a la sublimación de la cultura, al arte pleno, confeso, sentido, emocionado y muchas veces perverso que es el cine.

La décima edición de un festival que rinde un feraz homenaje al microcosmos (que no es otra cosa que una voz pequeña que manifiesta su compromiso hacia lo grande) del cortometraje y, al tiempo, da culto al macrocosmos del largo, porque no creo que deba haber nada grande que no contenga lo ínfimo y viceversa.

El dato

«Cuando nace la idea de hacer un festival de cortos en La Orotava, pensamos hacer un festival humilde de ámbito regional. La sorpresa apareció a medida que los cortometrajes que se presentaban a concurso llegaban a nuestras manos…»

En esta nueva edición, volvió a cumplirse la norma de los últimos años en cuanto a variedad de registros, con el objeto de otorgarle al conjunto final un sentido orgánico y plural.

Trece obras en la sección oficial y ocho en la sección canaria, obras en las que volvieron a tocarse temas universales como el amor y la muerte, el miedo, la posesión, la pérdida y la tragedia, el riesgo, y como no, la risa.

En definitiva, los sentimientos y las emociones que convierten a la vida en un largometraje efímero en el que nos resistimos a ser tan sólo espectadores.

Entre los cortos de este año, destacar el cuchicheo constante que reinó en la sala tras los créditos finales de “La Hora del Baño” dirigida por Eduardo Casanova, una obra deudora del universo grotesco de John Waters y que te hace sentir terriblemente incómodo durante sus diecisiete minutos de metraje, y el sonado aplauso que se llevaron “Garbanzos de Azúcar” de Antonio Aguilar y “Hostiable” de David Galán Galindo, un corto documental sobre la crudeza de un episodio de la Guerra Civil acaecido en Málaga y una comedia protagonizada por Berto Romero y la canaria Mariam Hernández sobre cómo la sinceridad en el amor puede resultar a veces nefasta

Destacar al igual, la excelsa presentación, una vez más, de Aarón Gómez, que contó este año para el cierre con otro cómico que ya despunta, Kike Pérez, y la colaboración activa en dicha noche de cierre a través de un diálogo improvisado con el presentador, de la madrina del festival de este año, Mélani Olivares, actriz curtida sobre todo en la televisión pero también en el cine y el teatro, conocida por su personaje de Paz en la serie “Aida”.

Una noche la del sábado, que se inició con las improvisadas palabras de Francisco Linares, alcalde del municipio, invitando a los asistentes a ofrecer un minuto de silencio en favor de las víctimas del atentado de París ocurrido el viernes 13 de noviembre.

La noche del sábado, en la que un actor caracterizado de Darth Vader y otros dos de sendos soldados del Imperio en la saga (que está a punto de volver a las salas gracias a una nueva regeneración que va de la mano de J.J. Abrams) de “Stars Wars” acercaron hasta el escenario los sobres con los galardonados, se cerró con el público cantando el décimo cumpleaños feliz del festival y soplando una tarta virtual tras escuchar a Gorka Ochoa, Marta Hazas, Álex García y Javier Gurruchaga, brindar unas palabras como colofón a una fiesta del cine que se hace cada vez más madura y más cercana, una conmemoración del arte por el arte, para seguir soñando con una sociedad en la que la cultura sea de una vez por todas el valor principal que haga crecer al mundo.

George Bernard Shaw, dijo: “Los espejos se emplean para verse la cara; el arte para verse el alma”.

Así sea, ahora y siempre.

Palmarés

ESPINAS | IVÁN SÁINZ-PARDO

PRIMER PREMIO

«Óscar desafinado», dirigido por Mikel Albariño.
SAFE | JOSEMA ROIG

SEGUNDO PREMIO

«Not the end», de los hermanos José y César Esteban Alenda.
SOLO | ALBERTO GROSS MOLO

TERCER PREMIO

«Sinécdoque, una historia de amor fou», dirigido por José Manuel Carrasco.
SOLO | ALBERTO GROSS MOLO

Premio Cepsa-La Cañada al mejor corto canario elegido por votación popular.

“Número 2: Si yo fuera Marilyn”, dirigido por Juan Carlos Falcón.
PRELUDIO | ROBERTO CHINET

Premio «El Locero» del Público.

“Not the end”, dirigido por José y César Esteban Alenda.
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