El III Festival de Cortos Villa de La Orotava, organizado por Cinenfoque con la colaboración del Ayuntamiento villero, abre el 26 de junio de 2008 el plazo de presentación de cortometrajes, según las bases publicadas en la página de internet del certamen (www.festivalcortosorotava.com). El periodo de admisión de las obras,rodadas tanto en 35 mm como en video-digital, se cierra el próximo 12 de septiembre.
Las obras presentadas tendrán que ser enviadas en soporte video-digital (DVD) y podrán participar todos los realizadores de nacionalidad española o que tengan su residencia en el territorio español. La duración de los cortos no sobrepasará en ningún caso los 30 minutos, incluidos los créditos. No se podrán presentar cortometrajes con fecha de producción anterior al 1 de enero de 2006, ni más de dos trabajos por persona.
Las dos primeras ediciones del festival orotavense contaron con la participación de casi 500 cortometrajes enviados desde toda España, así como una nutrida participación de películas cortas rodadas en Canarias. La edición 2008 del certamen se desarrollará entre los días 27 de octubre y 1 de noviembre, con el Auditorio Teobaldo Power como escenario principal.
El cartel del festival es obra del diseñador Guillermo Gómez, que también colaborará en la elaboración de diverso material promocional inspirado en personajes y estrellas del cine de todos los tiempos. El Festival incluye en su programación diversas actividades paralelas a la proyección de los cortometrajes finalistas, entre las que destacan la exposición fotográfica “Silencio se rueda”, de Andrés Padrón; un taller de realización de un plano secuencia, a cargo del IES La Guancha; el concurso de elección del vídeo promocional del Festival; una muestra del pintor Roberto Rodríguez, o la proyección con música en directo “Tenerife en imágenes”, que mezcla antiguas grabaciones cinematográficas de paisajes y personajes de la isla con la música en vivo de la Banda de Música de La Orotava.
El director del Festival y de Cinenfoque, Enrique Rodríguez, recuerda que el certamen apuesta por “entender el cine como un arte no como una actividad comercial; por concebir el corto como un fin, no como un medio, y por difundir el cortometraje como la síntesis del séptimo arte. Además, pretende facilitar al público el acceso a cortos de calidad, una programación ajena a los circuitos comerciales, una proyección de nivel y un conjunto de actividades que promueva la cohesión de todas las artes”. Según Rodríguez, “el reto es contribuir a que el corto deje de ser un formato marginado dentro del mundo artístico audiovisual o una simple lanzadera que impulsa a su realizador a rodar un largometraje. Reivindicamos la importancia del corto como forma autónoma y original de expresión artística, como un arte en sí mismo”.